El día del padre. Soy papá

Ser padre es el acontecimiento que por excelencia cambia a una persona. A los padres, si cabe más, porque no tienen el mismo vínculo con el bebé cuando nace, porque no lo han llevado dentro 9 meses, como las madres. Va llegando. Ser padre es una reorganización a todos los niveles y sobre todo emocional! 

 El bebé se desarrolla desde una dependencia total que le permite abandonarse para  sentirse querido, seguro y protegido para poder desarrollarse. Y así, comenzar el proceso  hacia la independencia . Es todo un recorrido donde los dos, mamá y papá, aún compartiendo funciones, no son exactamente las mismas.

 Durante los primeros meses, la función materna es la primordial. Y la función del padre es sostener a esa pareja mamá-bebé. Sin embargo, allá por los 6-9 meses, el bebé empieza a entender que mamá no está 24 h para él, que su papá también puede cuidarle y protegerle y que a veces puede jugar él solito. La función paterna es la de separar un poco a la mamá del bebé para que esta no sobreproteja al bebé y para que la relación de pareja de los padres vuelva a resurgir.

Si un padre se siente excluido, o él no se implica en el cuidado del bebé, puede sentir celos. Esto es muy importante poder revisarlo porque para que la familia funcione y se estructure bien, este nudo hay que deshacerlo.

El padre y la madre quieren a los hijos mucho pero, el padre resolverá, jugará, hablará con sus hijos de una manera diferente a la de la madre. Esto es bueno. Cada uno ofrece una manera de relacionarse distinta y una visión del mundo con otro punto de vista. Respetar esas diferencias es lo enriquece a los hijos.

Los padres deben de tener una corresponsabilidad en el cuidado y educación de sus hijos. Esto es importante en esta sociedad donde ambos padres trabajan.

Para terminar, la base de una buena función paterna es que la pareja se quiera y se cuide y así llega el querer, disfrutar, cuidar y transmitir valores a los hijos.

Cómo se nota en los hijos, cuando un padre ejerce de padre!!!!

 

El peligro de estar conectados entre los 0 y 6 años

Esta imagen, quiero creer que inusual, es peligrosísima para el desarrollo neurológico, emocional y social.
Los bebés y los niños hasta los 6 años se ven muy atraídos por el brillo y la estimulación rápida y rica en imágenes y colores. Sin embargo, no les aporta ningún beneficio y sí, muchos problemas.
La luz azul y el contenido hiperestimulante provoca hiperactividad y problemas del sueño.
El bebé y el niño pequeño necesitan de las figuras paternas para desarrollar el apego y construir las relaciones con ellos que serán la base para futuras relaciones socioafectivas. Necesitan que se les cuide, mimen, calmen, den seguridad cogiendoles en brazos cuando lo necesiten y dándoles  palabras donde los bebés y los niños pequeños no pueden todavía . No podemos calmar al bebé o al niño pequeño con el móvil o con la tablet y así nos deja tranquilos. 

Muy a menudo veo cómo en las terrazas los niños muy pequeños están en sus carritos con los móviles mientras los padres están tomándose una cerveza. El niño necesita que se le haga caso, los padres, los amigos, que mire alrededor, que pruebe algo de lo que comen, que se le de un juguete, que se le coja en brazos, necesita estar con los adultos que le hablen, canten o jueguen con él!

El otro día hablaban con la orientadora de un colegio y me comentaba que los niños de 3 años están llegando al colegio con muy poco lenguaje, muy poca autonomía y poco juego.

El lenguaje, la autonomía y el juego se desarrolla en los 6 primeros años pero sobretodo en los 3 primeros años. Las pantallas provocan retraso en estas áreas del desarrollo porque para desarrollar el lenguaje hay que estar mucho tiempo con el niño y hablarle, para enseñarle autonomía hay que dejarle que pruebe solito a hacer las cosas y eso supone tiempo y paciencia y para que desarrollen el juego hay que acostumbrarles a jugar solitos o con los padres todos los días.
Ser padres no es una tarea fácil. Si es gratificante si tratamos de entender que nuestros hijos son dependientes emocionalmente de nosotros y que de lo qué hagamos o no hagamos en estos primeros años va a depender su salud mental a futuro. Los niños requieren tiempo y ser padre es una renuncia a otras cosas durante un tiempo, pero si entendemos que ahora somos padres y les educamos y disfrutamos con ellos, si será una aventura apasionante .

COVID-19. Yo me quedo en casa!

Queridos padres,

La situación que vivimos no tiene precedentes. Vivimos confinados en casa con nuestra familia pendientes sobre todo de nuestros mayores. Sin embargo, la vida sigue, unos pueden trabajar desde casa y otro han tenido que cesar su actividad. Pero los que no pueden parar son nuestros hijos. Afortunadamente, el colegio vía online, con clases o sin clases, mantiene el ritmo académico y eso facilita la vida de nuestro hijos.

Durante esta semana, yo he trabajado online y he estado en contacto con la mayoría de las familias y he observado también, aspectos positivos de este confinamiento. Quiero compartir con vosotros ciertas reflexiones, sobretodo para vuestros hijos, por si os ayudan en este día a día tan repetitivo.

  • He observado que, aquellos niños que veían poco a sus padres porque trabajaban mucho o viajaban, están contentos de pasar tiempo con ellos. Les gusta que sean ellos los que les ayudan en los deberes y que les cuiden. 
  • Los niños dependen emocionalmente de vosotros. Si aceptáis esta situación, estaréis más tranquilos para poder calmarles y disfrutar de ellos. Ahora no hay prisas!
  • Nuestra mirada esperanzadora es hacia China. Ya ha terminado allí el confinamiento y eso ayuda a aceptar y a entender que esto es temporal. Es muy importante creérnoslo para transmitírselo a los niños.
  • Mantened las rutinas con los niños de colegio durante la semana y crear otras nuevas en el fin de semana.
  • Las mañanas tienen que estar dedicadas al cole. No digáis que tienen muchos deberes! Lo que tienen es el trabajo que deberían hacer en el cole cada día. Tienen seis clases, por lo que están trabajando, hasta 5 horas, algunos. Animadles! 
  • Haced las comidas y cenas en familia, sin la TV! Charlad del cole, lo que han aprendido y de ahí derivará en otras conversaciones.
  • Por la tarde, buscad un tiempo de juego en familia, juego de reglas, rescatad cartas y juegos de los armarios. Ese Monopoly que nunca se puede terminar porque es largo, ahora sí!
  • Respecto a los videojuegos, tenéis que tener mucho cuidado. Hay familias que si antes no los podían usar de lunes a jueves, lo mantienen, bien por ellos! La mayoría de los niños se pasan toda la mañana en el ordenador con las clases. Hay otras familias, que les dejan para poderse conectar con los amigos y pasar un rato con ellos. Está bien, pero esto tiene que estar muy vigilado.
  • Tiene que haber ratos, que entiendan que es la hora de los adultos y en ese momento tendrán que aceptar que vais a estar un rato solos. Les habéis dedicado tiempo durante el día, así que ahora es vuestro tiempo. Si han sentido que habéis estado con ellos, ellos respetarán vuestro tiempo.
  • Buscad serie o película familiar para ver con ellos.
  • Aprovechad para leer algún libro que les guste. Todos los días 30’. Se puede poner tiempo de lectura para toda la familia!
  • Irse a la cama cómo siempre, mañana hay que madrugar.
  • Haced un rato de actividad física. Que elija cada día un hijo que quieren hacer y hacedlo juntos.
  • Hay familias que tienen cuidadoras que viven con ellos pero aquellas que no tenéis, los chicos deberían involucrarse en tareas domésticas según su edad.
  • El fin de semana, planear entre todos algo diferente, cocinar en familia, y pensad entre todos algo que se pueda hacer rompiendo la rutina de la semana.
  • Una reflexión sobre el aburrimiento. Los niños están tan acostumbrados a tener todo el día programado que a penas tenían tiempo libre para organizarse ellos. Ahora se encuentran con que tienen tiempo pero no saben qué hacer con él y os dicen me aburro. El aburrimiento es el motor de la creatividad. Si no llega el aburrimiento, no empiezan a pensar, a crear, a elegir, a decidir. Que no os agobie el “me aburro”. Les sugerís que se tomen su tiempo, y ya se les ocurrirá algo. La creatividad es un proceso y necesita tiempo. Manteneos firmes y no entréis a tratar de ayudarles mucho a decidir. Si decidís por ellos, mañana os lo solicitarán también!

Nos han sacado de nuestra zona de confort (si confort se entiende por las prisas con las que vivíamos , sin poder pararnos a pensar si eso es lo que queremos para nosotros), y ahora tenemos una oportunidad para reflexionar sobre nosotros, nuestra pareja, nuestros hijos, y cómo queremos que sea nuestra relación con ellos cuando todo esto termine, dentro de muy poco.

En estos momentos se pone aprueba nuestra condición de resiliencia: la capacidad humana para enfrentar, sobreponerse y ser fortalecido o transformado por experiencias de adversidad. En 1988, ya J. Bowlby, neurólogo, psiquiatra, pediatra , hablaba de niños con capacidad de resiliencia frente a la adversidad. Es una capacidad que se desarrolla, pero está relacionada con las relaciones afectivas tempranas y la autoestima construida a lo largo de los años de cada persona.

Espero que cada día podáis disfrutar de esas pequeñas cosas, que antes pasaban desapercibidas, que podáis hablar con vuestros hijos de los que les alegra, les enfada, les ponen triste y hablad de planes futuros.

Y por último, estad en contacto con los abuelos, afortunadamente la tecnología en estos momentos es una manera de acompañarles. Que vuestros hijos se acostumbren a hablar con ellos, a acompañaros en una comida, que os puedan ver mientras jugáis con ellos, cualquier cosa que les ayude.

Os mando mucha energía desde aquí!

 

Mi hijo de un año ME PEGA!!! Por qué? Qué hago?

 

A veces nos encontramos con bebés de un año o mayores que pegan a su madre o a su padre, cuando normalmente no consiguen lo que quieren u otras veces, dicen los padres, me pega sin más, porque sí.

Los bebés aprenden lo que se les enseña. Si reciben solo abrazos, caricias y besos, aprenderán que eso les hace sentir bien y lo repetirán. Sin embargo, si reciben mensajes confusos de los padres, entonces él estará confuso y probará distintos gestos.

Alrededor de los 9 meses, el bebé tiene mucha capacidad para expresar y va descubriendo poco a poco el efecto que sus gestos produce en el “otro”, es decir, en mamá o papá. Es una etapa en la cual exploran mucho y prueban gestos para probar y entender poco a poco y dar sentido a lo que hacen. Somos nosotros los que les vamos diciendo con nuestra aprobación o desaprobación si eso les compensa hacerlo o no.

Un ejemplo: El bebé prueba a tocarnos la cara y en esa prueba nos acaricia, nos mete un dedo en el ojo (explorando), nos aprieta la nariz, nos tira del pelo, o nos da un beso. Está claro que con esa edad no nos hace daño y que todo lo hace explorando. Sin embargo, es MUY IMPORTANTE que nosotros vayamos diferenciando y expresemos al bebé aquellos contactos que nos gustan y aquellos que NO nos gustan. Cuando le expresamos con una cara alegre y fomentamos la caricia, el bebé sabe que eso gusta y seguirá haciendolo y si expresamos con cara seria e ignoramos lo que hace e intentamos que no lo vuelva a hacer, por ejemplo, apretar la nariz, dejará de hacerlo.

Ahora bien, ocurre muchas veces, que hay padres que transmiten mensajes confusos porque a la vez que les dicen que eso no les gusta, se rien porque es un bebé y les hace gracia que se le pueda ocurrir eso y le dejan continuar. Esta actitud crea en los bebés mucha confusión y no hace nada más que fomentar esa conducta.

Los bebés son muy consecuentes y necesitan que los mensajes sean claros: me gusta, me rio y te dejo. No me gusta, lo ignoro y no te vuelvo a dejar. De esta forma cuando son un poco mayores ya tienen claro lo que pueden y no pueden hacer con  la otra persona.

JAMÁS SE DEBE DE PEGAR A UN NIÑO PARA CORREGIR LA CONDUCTA DE PEGAR. Es una actitud muy inconsecuente. Pegando solo se le demuestra que la autoridad es el que es más fuerte y puede dominar al más débil. Estos niños son los que pegarán más adelante a otros niños.

Mamá… papá… me aburro

Mamá, papá, me aburro! Cuantas veces hemos oído esta queja de los niños? Y cuantas veces hemos dicho, lee, pinta, juega, ven, etc en un intento de ayudarle a que salga de ese aburrimiento. Lo fácil, al final, es que se pongan a ver la tele o se pongan a jugar con videojuegos o pantallas electrónicas.

No nos gusta oír que un niño se aburre, pero si entendiéramos la consecuencia del aburrimiento, posiblemente no nos importaría tanto.

El aburrimiento es la antesala de la creatividad. Que un niño se aburra quiere decir que en este momento no sabe qué quiere hacer, no sabe qué desea. Si le damos nosotros la solución, seguirá sin saber lo que desea, simplemente, ya no tiene que pensar, se pone a hacer lo que le decimos, y pasará poco tiempo y nos volverá a decir, me aburro! Sin embargo, si le dejamos con su duda, poco a poco pondrá el motor interno del deseo y de la creatividad tratando de buscar en que quiere entretenerse, una vez que lo haya logrado, el tiempo de juego será mayor y el éxito mayor.

Los niños necesitan buscar ellos solos su entretenimiento para que así la creatividad y la imaginación se desarrollen, precursores del pensamiento. Sin embargo, hoy en lugar de fomentar esto, se fomentan las maquinitas. De esta forma, la creatividad está disminuyendo y los juguetes desapareciendo.

Fomentar tiempo de juego a los niños, es fundamental para desarrollar herramientas que  van a necesitar en el futuro. Y el aburrimiento no es más que un tiempo de reflexión para tomar buenas decisiones  No es así en nuestros trabajos?

 

Qué juguetes quieren los niños?

Los deseos de la sociedad consumista y los deseos de los niños no coinciden en absoluto. Es verdad, que las imágenes que se presentan a los niños por medio de la publicidad son tan atractivas que consiguen que el niño lo pida.  Sin embargo, tras varios estudios sobre lo que desean los niños, no lo que los profesionales pensamos que es bueno para ellos, los resultados son claros. Los niños desean pasar tiempo con sus padres. Ese es el mejor regalo que se le puede hacer a un niño estas vacaciones.  Lo que queda en la memoria es el tiempo pasado con los padres y las experiencias compartidas.

Qué hacías tú de pequeño con tus padres? Qué deseabas tú de pequeño? Con qué te conformabas?

Respecto a juguetes, pocos, sobretodo, uno que desee de verdad, y que le ayude a desarrollar la creatividad, sin pilas.

Las pantallas electrónicas y sus consecuencias

La era de Internet está aquí para quedarse y nos da tanto beneficios como perjuicios. Hoy me quiero centrar en los perjuicios de los aparatos electrónicos en los niños.

Sabemos, como adultos, del peligro que supone el exceso de información con el que nos encontramos, muy difícil de diferenciar aquello que nos es verdaderamente útil y lo que no. Sabemos del peligro de dar más información nuestra de la deberíamos exponiéndonos en la redes sociales. Sabemos del peligro de la virtualidad que se aleja mucho de la realidad de cada uno (esto merecería un post único, sobre todo hablando de niños y adolescentes). Sabemos de su atractivo y la dificultad que tenemos en dejar el móvil, Ipad, ordenador o juegos, un rato, para hacer otras cosas. Y esto lo sabemos siendo adultos y con capacidad de diferenciar que es bueno o no para nosotros.

Los niños han nacido con Internet y aparatos electrónicos en casa y la facilidad de uso, con el atractivo que ofrecen, resulta muy difícil de controlarlos y poco a poco se convierten en pequeños adictos a los aparatos y no son capaces de hacer otra cosa en su tiempo libre.

El peligro mayor que existe y sus consecuencias a largo plazo es la sustitución del juego libre por los aparatos electrónicos y las consecuencias a largo plazo que lleva esto.

Se han visto varios problemas hasta la adolescencia:
Falta de imaginación, la virtualidad no desarrolla la imaginación. La imaginación es la base del pensamiento y si queremos que los niños vayan desarrollando su propio pensamiento, necesita desarrollar la creatividad y eso se hace por medio del juego libre.
– Falta de relaciones sociales, con lo que no se desarrollan habilidades sociales de compartir, negociar, resolver conflictos.
Baja tolerancia a la frustración, todo es inmediato, no tiene que esperar, juega contra si mismo.
Falta de canalización de la agresividad. En el juego, el niño busca una vía no solo de liberar agresividad, si no de elaborarla y poco a poco jugar distintas posibilidades hasta que encuentre la manera de entender su mundo. En los juegos, la agresividad se descarga sin más, no hay oportunidad de elaborarla con lo cual queda intacta en el interior del niño.
El niño vive en un mundo virtual ajeno a la realidad y cuando tiene que enfrentarse a la realidad a veces es dolorosa y se aísla en lo virtual.
Son niños que se están excitados por las ondas que trasmiten las pantallas, duermen peor y hacen menos deporte y todo esto lleva a problemas de salud.
– Son niños que se aburren y se ponen detrás de los padres para que les dejen las pantallas o les presten atención o les resuelvan la diversión.

Los padres deben de controlar a sus hijos y tratar de consensuar el tiempo y los juegos a los que se dedican sus hijos. Esto es una responsabilidad de los padres y supone estar dedicando tiempo a nuestros hijos en una sociedad que va más deprisa de lo que podemos controlar, pero hoy es lo que nuestros hijos necesitan.